Tradición familiar y expansión digital con Triptongo
Con más de 70 años de historia, Industrias Litoral es una empresa familiar rosarina que supo evolucionar de fábrica de secadores de piso a distribuidora mayorista de limpieza, bazar y decoración, hasta transformarse en un verdadero multirubro. Hoy, bajo la conducción de la tercera generación, la compañía no solo mantiene vivo el legado familiar, sino que también logró un crecimiento sostenido gracias a la digitalización de su negocio.
De la fábrica al e-commerce
La historia comenzó con la producción de secadores, pero pronto se expandió hacia la distribución mayorista. Con el tiempo, se incorporaron nuevos rubros y una oferta que hoy supera los 10.000 artículos. El desafío era claro: ¿cómo dar a conocer semejante catálogo en un país tan grande como Argentina?
Antes de contar con una tienda online, la mayor parte de las ventas se realizaban a través de viajantes. Eso limitaba la exposición de los productos y hacía difícil comunicar la diversidad de artículos. Como recuerda Sandra Aguirre, directora de marketing y ventas de Industrias Litoral.
“Teníamos muchos clientes a los que les ofrecíamos muy pocos productos, porque conocían lo que fabricábamos pero no sabían todo lo que teníamos. Hacer un catálogo impreso con tantos artículos era imposible”.
Fue entonces cuando decidieron dar el paso hacia el comercio electrónico.
Link a la página WEBEl desafío de digitalizar un mayorista
Hace más de 12 años, Industrias Litoral confió en Triptongo para implementar su tienda online. El proceso no estuvo exento de esfuerzo: cargar miles de artículos con fotos, descripciones y variaciones fue un trabajo enorme para todo el equipo.
“Fue casi un hijo. Imaginate que teníamos que cargar producto por producto, buscar fotos, relacionarlos con otros. Un laburazo tremendo. Pero valió la pena, porque notamos un cambio enorme”.
La apuesta les permitió llegar a todo el país y recibir pedidos de localidades que ni siquiera conocían. “Lo primero que nos llamó la atención fue empezar a recibir compras de pueblos que tuvimos que googlear para saber dónde quedaban”, cuenta Sandra entre risas.
Un alcance nacional y nuevas oportunidades
Gracias a la tienda online, la empresa amplió su zona de influencia, sumó clientes en lugares donde antes no tenía llegada y fortaleció el vínculo con sus compradores. El canal digital también resultó clave durante la pandemia:
“Haber estado preparados con una página web en ese momento nos diferenció y nos dio un plus frente a los competidores. Muchos no tenían ni redes ni e-commerce, y nosotros pudimos seguir vendiendo en condiciones muy difíciles”.
Hoy, el contacto cercano con los clientes se mantiene a través de WhatsApp, lo que genera confianza y cercanía en un mercado mayorista donde la desconfianza por estafas online es frecuente.
El futuro: potenciar el canal digital
Consolidada en el e-commerce, Industrias Litoral ahora busca dar un nuevo paso: invertir en campañas digitales para captar más clientes.
“Siempre trabajamos desde lo orgánico, nunca hicimos publicidad en Meta o Google. Ese es nuestro próximo desafío”.
Actualmente ya están trabajando en la estrategia, junto al equipo de Marketing digital de Triptongo.
Una relación de confianza con Triptongo
Mirando hacia atrás, Sandra destaca el valor de haber encontrado un socio tecnológico que los acompañó en el camino:
“Llegamos a Triptongo por recomendación, sin conocernos demasiado. Lo que más nos gustó fue la energía y las ganas de trabajar juntos. Éramos todos más jóvenes y se notaba ese espíritu de querer hacer un proyecto en serio”.
En aquel momento, Industrias Litoral había evaluado otras alternativas, incluso empresas del rubro que no lograban transmitir la misma confianza. La diferencia estuvo en la forma de encarar el proyecto:
“Tuvimos entrevistas con otras empresas, pero sentíamos que había limitaciones, procesos que se estiraban demasiado o dificultades para conectar con lo que realmente necesitábamos. Con Triptongo nunca nos pasó eso. Siempre sentimos que había un equipo serio, con muchas ganas, y que cumplía con lo prometido”.
Esa confianza construida en más de 10 años de trabajo conjunto es hoy una de las razones por las que Sandra no duda en recomendar la experiencia:
“En este rubro no siempre es fácil encontrar proveedores confiables, pero con Triptongo sentimos que trabajamos codo a codo. Eso nos permitió llevar adelante un proyecto sólido y seguir creciendo juntos”.